jueves, 28 de noviembre de 2013

Teatro Emperador

Aragorn, en la tercera parte de la magna obra cinematográfica El Señor de los Anillos, encontrándose en completa inferioridad de condiciones frente a las puertas de Mordor, proclama:

-"Por tí, amigo Frodo"

Y tras así decirlo, acomete con valentía contra las injustas e infames hordas del mal.
Recuerdo que esta película, al igual que las anteriores de la trilogía, la visualicé en el que sin ninguna duda era el escenario más adecuado, más grande, más solemne para poder disfrutar del cine en León, el teatro Emperador.
Me consta que todas las películas que en el pasado se proyectaban en nuestra ciudad eran objeto de estreno en dicho teatro y un auténtico acontecimiento social el día de su proyección (ya fueran Los Diez Mandamientos, Lo que el viento se llevó, La túnica sagrada, Ben-Hur y tantas otras grandes producciones más recientes).
Durante un tiempo considerable el estado ruinógeno del inmueble ensombreció un lugar concebido para albergar mundos luminosos de fantasía, historias épicas, dramáticas, cine en definitiva: un momento de escape de la cotidianidad para entrar en una de las manifestaciones del arte; en la expresión, en fin, de la mejor faceta del ser humano: la capacidad para crear, para imaginar.
La rehabilitación de edificios como el ubicado en la calle Independencia o la sede del Trianon, en la calle Ramón y Cajal con La Torre es algo muy satisfactorio, más aún si se les devolviera su uso original, aquéllo para lo que realmente fueron configurados, ya que sus dependencias no sólo alojan las historias puntualmente imaginadas y proyectadas, sino que son sitio de forja de la historia de León y de su sociedad.
Vienen a mi memoria las declaraciones de Viggo Mortensen, actor muy vinculado a nuestra querida tierra, que al quedar admirado de la belleza del teatro Emperador el día del estreno de Alatriste (una de las últimas películas proyectadas en el teatro, sino incluso la que fuera inmediatamente seguida de su cierre) dijo que él no volvería a León si el Emperador no se mantenía en su condición de teatro y cine y era debidamente rehabilitado y conservado. 
Personalmente quiero confiar en ello.Y siguiendo la estela de esa gran obra ideada por Tolkien, hago mías las palabras del rey Aragorn, que no son sino manifestación quijotesca:

- "Por tí, amigo Emperador"

                                                       Video: Teatro Emperador (Diego García Paz)
                                                                                            Música: Cinema Paradiso (BSO)