sábado, 28 de julio de 2012

Las injurias. Fábula del lobo y los pastores

El lobo cayó en una trampa, y acudiendo los pastores le golpeaban con piedras y le herían. Mas uno de ellos compadeciéndose del animal les dijo a sus compañeros que no lo matasen, y enseguida le dio algunos pedazos de pan. Venida la noche, se fueron todos para sus casas, pensando que moriría el lobo. Pero éste, recobrando sus fuerzas, saltó fuera del hoyo y acudió a su cueva, y algunos días después, acordándose de las injurias que había recibido, se echó con gran furia sobre los rebaños de los pastores, haciendo en ellos muchos destrozos. Viendo ésto, llegó el pastor que le había salvado la vida y le rogó que no hiciera lo mismo con su ganado. A lo que el lobo le respondió: "Pierde cuidado, pues yo solamente hago daño a los que me injuriaron y maltrataron".

No hagas mal a nadie, pues la injuria no queda sin castigo. El que hoy tienes sujeto puede mañana verse libre, y, ya por su propia mano, o por las circunstancias de tu vida y de tus malas decisiones, cobrarse venganza de las injurias que le hayas hecho. Así pues, se siempre compasivo con todo el mundo.

                                                                                               Esopo,siglo VI antes de Cristo.



                   


                 

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